CEPA Andalucía, nace en el año 1987, como respuesta a las carencias informativas y de apoyo que sufrían los jóvenes y sus familias al ingresar en el Centro Penitenciario de Preventivos de Puerto II en el Puerto de Santa María.
Desde esa fecha, hasta la actualidad, la entidad ha ampliado tanto su ámbito de actuación como sus colectivos de atención, constituyéndose en Federación a nivel nacional, Federación CEPA y una federación a nivel provincial como fue Federación.
Renovación, dirigiéndonos a la práctica totalidad de los grupos en situación de dificultad social.
Otra demanda del barrio fue montar una ludoteca para los niños y niñas que solo contaban con la calle como recurso y en esos momentos la droga frecuentaba por las esquinas del pópulo.
Se inicia en esos momentos un trabajo tanto con niños con la Ludoteca Koala en 1982, en el colegio del Campo del Sur, como con jóvenes con los talleres Ocupaciones, 1984, donde los alumnos expulsados de los centros o absentistas tenían su programa en nuestro espacio por las mañanas.
Años más tarde se cambiaría el programa Talleres ocupacionales por lo que se conoce hoy como el Lugar de Encuentro de adolescentes y jóvenes.
Para seguir creciendo el trabajo en red ha sido vital y poder realizar proyectos con otras asociaciones y otras federaciones.
Pertenecemos a la Federación ENLACE, Red de Atención a las Adicciones de Andalucía, es una entidad sin ánimo de lucro que agrupa a más de 80 entidades de Andalucía que intervienen en adicciones y otras situaciones de exclusión social y la UNAD, que es una red de ONG que intervienen en el ámbito de las adicciones con y sin sustancia y de los problemas que derivan de ellas. Engloba en torno a 200 organizaciones que imparten un modelo común e integral e integrador, que se centra en la persona y en su identidad singular.
Para llevar a cabo los distintos programas de nuestra entidad, contamos con la colaboración y el apoyo de entidades públicas y privadas, así como de profesionales, personas en práctica, colaboradores y voluntarios que aportan todos los recursos humanos y materiales necesarios para alcanzar sus objetivos.
El objetivo final que perseguimos es mejorar la calidad de los barrios y de la prisión, el fomento de iniciativas infantiles y juveniles, el desarrollo de la cultura y la concienciación de la población para que participen en la transformación social.